Cancún, Quintana Roo

Akumal, el corazón de la Riviera Maya en peligro

Lunes 22 Febrero 2016

Quintana Roo.- Akumal es el corazón de la Riviera Maya que está a punto de dejar de latir. Un lugar hermoso, increíble y vivo reflejo de que la naturaleza engalana en todo momento a Quintana Roo. Un sitio memorable en la historia turística del estado.

Y en poco tiempo, también podría ser un lugar más en la estadística de destinos que han colapsado y quedado destruidos por el abuso, el exceso y la sobreexplotación generada por la falta de regulaciones y control.

Para muchos esta historia no es nueva. Ya pasó con lugares de Cancún, de Playa del Carmen y en Tulum donde la falta de normas ambientales, combinada con la avaricia de grupos ajenos a Akumal, producen un daño que, dentro de muy poco, podría ser irreversible.

Esta situación es fácil de palpar. La sobreexplotación de la Bahía de Akumal, como atractivo turístico, ha puesto en grave peligro el hábitat de la tortuga marina de la especie caguama y blanca en ese lugar.

Día a día más de 4 mil personas llegan a Akumal a ser parte de una experiencia única e increíble. Simplemente al entrar a la bahía, a 20 metros dentro del mar, ya se puede visualizar a las tortugas en su hábitat natural, alimentándose del plantum.

Para las tortugas y demás especies marinas que se pueden visualizar dentro de la bahía de Akumal -existen mantarrayas, calamares, barracudas y una variedad de peces de arrecife-; el contacto humano ya pasa inadvertido.

Esto último es lo que genera el mayor riesgo y el problema, ya que en primer lugar no se han tomado las medidas de control y prevención para evitar la sobrecarga de personas en la bahía.

“No se trata de que no venga la gente, ni de cobrar para que entren, sino de que tengan conciencia de cuidar este paraíso”, sostiene Azael, guía de los diarios POR ESTO! en una travesía simplemente maravillosa.

Sin control, la naturaleza en riesgo

Para entender la grandeza de Akumal, hay que remontarse a la historia. La “Tierra de tortugas” fue el primer gran destino turístico de Quintana Roo, ya que emergió con actividades enfocadas al turismo desde 1958.

Desde ese año a la fecha, millones de turistas llegan día a día a querer nadar con las tortugas en su hábitat natural. De acuerdo con datos Oficiales de la Dirección de Oceanología de la Universidad Autónoma de México, UNAM, en los últimos años la sobrecarga que presenta la bahía es considerablemente alta.

Por ejemplo, del 2000 al 2010 las personas que visitaban a diario Akumal eran entre mil y mil 500 personas. Para el 2011 al 2013 la cifra se elevó a 2 mil 500 personas y del 2013 a la fecha son más de 4 mil personas en la zona de la bahía y el arrecife.

En este punto, el Centro Ecológico Akumal, CEA, advirtió que el arribo masivo de turistas que realizan tours de snorkel y buceo para observar a los ejemplares, sin una vigilancia efectiva, ha colocado al ecosistema en una situación crítica con consecuencias de daños irreversibles.

Un claro ejemplo de esto es la disminución de la población de tortugas, la cual era en el 2014 de 48 ejemplares mientras que para el 2015 bajó a 23. Además, algunos quelonios ya presentan tumores en aletas y caparazón, producto de daños ocasionados por el hombre.

Lo anterior se debe a que la bahía en sus primeros 200 metros no tiene más de 3 metros de profundidad. Esto genera que una persona que no está preparada o no es guiada por especialistas, al cansarse, busque pisar y baje los pies, lo cual podría generar desde un pisotón a la tortuga en el menor de los casos, hasta el traspaso de bacterias del cuerpo humano al cuerpo del animal.

“La regla más importante cuando se hace el tours de snorkel es que siempre, pase lo que pase, se nada de manera vertical y no se debe bajar los pies, no sólo por las tortugas sino también por el arrecife y los corales que están altos y que algunos sólo tienen medio metro de distancia hacia la superficie del mar. Los corales no pueden tocarse, sin embargo, mucha gente lo hace y eso también genera daños”, expone a los diarios POR ESTO! Azael, quien es nativo de Akumal y muestra preocupación por el entorno de esa gran belleza natural.

Los turistas que nadan en la bahía son llevados desde otros puntos de la Riviera Maya e incluso de Cancún. En su mayoría son trasladistas que no conocen ni remotamente las leyes de la naturaleza y todo lo que eso implica.

Los grupos entran sin chalecos salvavidas, el cual es de suma importancia, ya que mantiene a flote a la gente que se cansa en el trayecto. El chaleco impide que se baje los pies o se pare sobre el plantum o la arena.

Al no existir guías con el conocimiento del traslado, se sale de la línea de boyado, se va a donde se quiere y se trastoca la naturaleza. Aunado a esto se generan grupos de cinco a siete personas alrededor de las tortugas, que pese a no sentirse intimidadas por el hombre, se encuentran en riesgo.

Ese riesgo es a todo momento, ya que abajo la tortuga come y de vez en vez sale a tomar aire a la superficie en medio de grupos de turistas que se van fascinados por la experiencia.

Sin embargo, esa experiencia tiene secuelas que pueden ser irremediables. Las tortugas marinas, por su amplia distribución geográfica, sus hábitos y características biológicas, son en todas sus fases de desarrollo altamente vulnerables a la depredación natural.

El camino de la discordia, recursos para pocos y el poco progreso del pueblo Akumal

La semana anterior el Centro Ambiental Akumal, CEA, cerró un acceso que conducía directamente a la bahía. El motivo fue para tener un control de entrada de cuántas personas ingresan día a día a la zona turística y nado con tortugas.

En represalia, cooperativistas de Akumal bloquearon el acceso principal del área turística y tras dos días, lo levantaron bajo la consigna de seguir el caso legalmente, ya que aducen que el camino es público y no una propiedad privada.

Hasta este punto, el conflicto pareciera ser por el camino. Sin embargo, no lo es. Resulta que los cooperativistas no son sólo de Akumal sino con el paso del tiempo han llegado grupos de otros destinos como Playa del Carmen, Tulum y Puerto Aventuras, entre otros.

Esta situación ha generado que muchas personas tengan entradas seguras de dinero por 45 minutos en la bahía de Akumal sin ninguna protección al ambiente.

Los grupos llegan, nadan y se van. En el lapso algunos dañan el ecosistema. Otros no. Y esto se refleja día a día en Akumal y los pobladores lo saben y conocen a detalle.

Además, el poblado de Akumal no ha visto en años el progreso que en teoría debía dejarle la maravilla natural que tienen justo del otro lado de la carretera. El área urbana aún tiene rezagos importantes y ningún nivel de gobierno ha hecho por solucionar esta situación.

Así que el camino es lo de menos. Lo que realmente se pelea en Akumal es el dinero rápido sin importar que la naturaleza pague el costo a cualquier precio y sobre todo, nada vuelva a ser como antes.

La magia de la tierra de tortugas, a punto de perderse

Son las 12 del día. Más de 2 mil turistas están en la bahía. A tan sólo 20 metros la primera tortuga es vista. El sol dentro del mar causa un resplandor turquesa que tiene como actor principal a una especie marina que durante mucho tiempo ha hecho de Akumal su hogar.

No lejos de ahí, un calamar nada rumbo al arrecife sin recato alguno, y sin lugar a duda es parte de una gran maravilla. Se trata de Akumal, el corazón de la Riviera Maya. El lugar es conocido por la facilidad que se tiene para nadar con tortugas en la bahía.

Nadar con tortugas es algo que se puede experimentar durante todo el año. Es tener el contacto directo, increíble e impagable con la naturaleza. Es un acuario natural y se encuentra en Quintana Roo.

Akumal significa en idioma maya “Tierra de tortugas” y es todavía uno de los sitios preferidos por estos animales marinos para desovar, pero no sólo para desovar, es muy común que pasen gran parte de su vida en la bahía.

Es un destino muy pintoresco con una rica historia, caminar por sus calles angostas, encontrar la estatua de Gonzalo Guerrero, misma que fue derribada en el bloqueo, disfrutar sus aguas transparentes y las aguas dulces de sus cuevas y ríos subterráneos lo convierten en un sitio único.

Tiene una ubicación preferencial dentro de la Riviera Maya, cercana a Playa del Carmen y Tulum, muy próxima a otros lugares de atracción como es Xel-Ha, Cobá y la reserva de Sian Ka’an en Punta Allen. Se trata de un destino ideal para la práctica de deportes acuáticos, como el snorkel y el kayak. Pero por sobre todas las cosas por la gran cantidad de entradas a cuevas subterráneas, con profundidades de hasta 150 metros, convierten a Akumal en un sitio elegido sin dudas para buceadores de todo el mundo y, además, el arrecife les ofrece una gran diversidad de especies no sólo de coral y peces sino también de flora multicolor.

Akumal es el corazón de la Riviera Maya que está a punto de dejar de latir. Un lugar hermoso, increíble y vivo reflejo de que la naturaleza engalana en todo momento a Quintana Roo...

Galería (3)

Más noticias y artículos de Quintana Roo