Q.Roo-Cuba: esquema ganar-ganar

EN ÓRBITA

Hace poco más de tres meses, en este espacio se insistió en la idea de la complementariedad turística con Cuba y no en una nueva rivalidad.

Todavía no es un competidor directo, ya que su industria es incipiente, por lo que debe ser considerado un aliado al implementarse las estrategias correctas. Esto último está ocurriendo.

La reanudación de relaciones entre Estados Unidos y la isla ha provocado que el sector empresarial se interese en esta región del Caribe con la expectativa de aprovechar las recientes modificaciones legislativas del gobierno castrista para incentivar la inversión extranjera.

Según el Ministerio de Economía y Planificación, el objetivo es que la economía cubana crezca entre 5% y 7% cada año, para lo cual cuenta con una cartera superior a los 300 proyectos que, de consolidarse, le permitirán atraer inversiones por más de 8 mil millones de dólares, además de fortalecer su relación con México, y en particular con Quintana Roo, dada su vecindad inmediata.

Lo anterior fue confirmado en su reciente visita a nuestra entidad por el embajador de Cuba en México, Dagoberto Rodríguez Barrera, quien presentó a los empresarios locales las alternativas de negocio, robusteciendo la figura de multidestino promovido por ambos países, a través de nuevas inversiones y proyectos en turismo, construcción, transporte, comercio, salud, audiovisual e industria farmacéutica, así como biotecnología.

Esto se veía lejano incluso hace algunas semanas, aunque, como se constata, es una realidad. De hecho, los responsables de las oficinas de ProMéxico en La Habana confirmaron hace poco a la prensa internacional la incursión de empresas mexicanas en ese territorio, lo cual también aplica para empresarios chinos, rusos y españoles.

Las oportunidades para los inversionistas del estado comienzan a multiplicarse. Para desarrollar algunos negocios, en Cuba se requerirá del outsourcing, es decir, la operación de empresas que realicen la terciarización de servicios, pues ahí prácticamente no se fabrica. Adicionalmente, la experiencia que podría aprovechar Quintana Roo se focaliza en el desarrollo turístico, la creación de infraestructura de servicios, así como en administración hotelera.

Pese a que el internet es lento y no permite detonar aún las inversiones en el ramo tecnologías de la información, las ocasiones pretenden aprovecharlas en instancias como la Cámara Nacional de la Industria Electrónica de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti), donde afirman que hay al menos cuatro empresas interesadas en construir allí una fábrica de software.

Esta apertura coloca al estado como uno de los sitios más beneficiados debido a su cercanía, a la mano de obra calificada en ciertos rubros, a la experiencia en rubros clave como el turismo y a la empatía natural gracias a una amistad histórica.

En tanto, el intercambio turístico de Cuba hacia México y viceversa muestra un fuerte dinamismo, resultado de una plataforma aérea compuesta por más de 50 vuelos semanales entre ambos destinos, que permitieron a la isla recibir 84 mil turistas en 2014 y en los primeros 10 meses de 2015 más de 90 mil, lo cual hace proyectar que el año cerraría con una afluencia de más de 100 mil visitantes internacionales.

En Cuba tienen claro que más allá de la competencia que el Caribe Mexicano pueda representar, lo importante es intercambiar información y estudiar las posibilidades para concretar proyectos conjuntos, favoreciéndose de la misma manera.

Autoridades, turisteros, agentes de viaje y empresarios ya están participando en este esquema ganar-ganar. Y los cubanos hacen lo propio, aunque en menor proporción y siempre con la cautela que define a su política.

Para muchos, es una buena noticia.