Los vitales presupuestos municipales

EN ÓRBITA

Los diputados de la XIV Legislatura aprobaron las leyes de ingresos de Othón P. Blanco, Tulum, Felipe Carrillo Puerto, Isla Mujeres, Cozumel y José María Morelos. El próximo martes, o jueves, serían las de Solidaridad, Bacalar, Lázaro Cárdenas y Benito Juárez, por el pleno. Los presupuestos municipales permitirán a los ayuntamientos obtener los recursos suficientes para cumplir sus compromisos con los ciudadanos en 2016.

De los que faltan, Solidaridad y Benito Juárez concentran la atención por su envergadura: se trata de los dos presupuestos más cuantiosos y donde los desafíos son mayores debido a su crecimiento poblacional sin freno, por lo que desde el Congreso del Estado anticipan que ambos instrumentos tributarios serán analizados meticulosamente.

En Solidaridad pretenden mil 660 millones de pesos, casi 200 millones más que en 2015, de los cuales, más de la mitad proviene de recursos propios, principalmente de predial, adquisición de bienes inmuebles y otros impuestos. En la búsqueda de la eficiencia recaudatoria, aspiran engrosar la base de contribuyentes mediante la actualización, optimizando así los servicios en una de las demarcaciones que más crece en el país.

Hay algo mejor aún: de acuerdo con el presidente municipal, Mauricio Góngora Escalante, la ley de ingresos no contempla nuevos impuestos, tampoco contrataciones, deudas ni financiamientos, aun cuando en algún momento pudieran recurrir a fondos o participaciones en bolsas concursables de la Federación.

Lo anterior evidencia una estrategia con tres vertientes, reclamada desde hace tiempo por los ciudadanos y declarado objetivo deseado por toda administración: no cobrar más gravámenes; ampliar el padrón de contribuyentes para aumentar los montos de inversión pública y no endeudarse más. Esto último es un respiro, pues debe recordarse que el actual gobierno lo recibió prácticamente en bancarrota.

En Benito Juárez ocurre algo gratamente novedoso. Su presidente, Paul Carrillo de Cáceres, declaró en el segundo informe que el municipio no se endeudaría, para tranquilidad de los habitantes, lo cual es celebrado por empresarios y autoridades de los otros dos niveles. Raro en la recta final de un trienio, ya que en otros se recurría a créditos, endeudamientos y falta de pagos como táctica dilatoria.

Hasta el momento se sabe que el presupuesto del municipio más poblado de Quintana Roo estará bien justificado gracias a la eficiencia recaudatoria, lo cual permitirá apuntalar en el de Egresos los compromisos adquiridos con proveedores, pero sobre todo, con los habitantes: pavimentación, rescate de espacios públicos, seguridad, deporte y educación.

Paul Carrillo ha sostenido que dichos ámbitos siguen siendo de interés prioritario para su administración porque así lo han pedido los ciudadanos, por lo que no habrá variaciones en el destino del recurso, con lo cual da certeza de que está escuchando a los benitojuarenses.

Desde el Congreso, afirman que a la fecha los responsables de las Comunas ofrecen a los gobernados seguridad y certidumbre en la actividad hacendaria, por lo que solo queda esperar la aprobación. La transparencia y la rendición de cuentas tendrán que venir necesariamente después.

Desorbitado

En este contexto, al presidente de Othón P. Blanco, Eduardo Espinosa Abuxapqui, se le ocurrió “pasar la charola” a directores, regidores y otros servidores del ayuntamiento, para afrontar los compromisos financieros; de lo contrario, advirtió, tendría que solicitar un préstamo a un particular o una empresa financiera. “Los más de 12 mil baches nos obligan a esto…”, explicó.

Desde hace tiempo la situación no pinta bien en la capital del estado. A ver si logran defenderse con los 700 millones 207 mil 687 pesos aprobados ya para el ejercicio fiscal del próximo año.