Paremos la intentona desestabilizadora

Viernes 09 Marzo 2018

Llegamos al punto en que la irresponsabilidad obliga a aclarar, corregir y mejorar. Lo anterior, debido a que la explosión intencional en un ferri de Barcos Caribe provocó lo indeseable: advertencias, prohibiciones y consejos a visitantes...

<p style="text-align: right;"><strong>EN &Oacute;RBITA</strong></p> <p style="text-align: right;"><strong>Marcelo Salinas</strong></p> <p><span style="line-height: 20.7999992370605px;">Llegamos al punto en que la irresponsabilidad obliga a aclarar, corregir y mejorar. Lo anterior, debido a que la explosi&oacute;n intencional en un ferri de Barcos Caribe provoc&oacute; lo indeseable: advertencias, prohibiciones y consejos a visitantes, de al menos tres pa&iacute;ses emisores de miles de turistas, contra la Riviera Maya, que sin embargo es capaz de albergar encuentros masivos con el Presidente de la Rep&uacute;blica como invitado especial. Una paradoja que muestra la realidad: el destino es seguro y est&aacute; de pie.</span></p> <p>No se niega la gravedad de los hechos, menos cuando los peritos confirman la versi&oacute;n de un presunto autentado, la cual se posiciona como una de las principales l&iacute;neas de investigaci&oacute;n. Tampoco se minimizan los comunicados oficiales de los gobiernos norteamericanos y europeos, para sus connacionales. Menos aun se ignora el cierre de una oficina consular por dicho motivo. Son hechos que duelen.</p> <p>El problema es que declaran, publican, acusan o deducen con una soltura que da miedo. &iquest;De verdad no imaginan los efectos devastadores que pueden desatarse al hablar de &ldquo;terrorismo&rdquo;? De permear interna y externamente la descabellada idea, los da&ntilde;os no solamente ser&iacute;an de &iacute;ndole tur&iacute;stica, sino tambi&eacute;n econ&oacute;mica, pol&iacute;tica y social.</p> <p>Claro est&aacute; que sin turistas Quintana Roo entrar&iacute;a en una crisis. Guardando las proporciones, lo padecimos tras la devastaci&oacute;n del hurac&aacute;n &ldquo;Wilma&rdquo; en 2005 o durante la contingencia sanitaria por la influenza en 2009, cuyos da&ntilde;os colaterales se resintieron bastante tiempo. Miles de familia sin empleo huyeron porque hoteles, negocios y restaurantes bajaron cortinas.</p> <p>Lo contrario pas&oacute; en la recuperaci&oacute;n o durante las &eacute;pocas prolongadas de bonanza, cuando la entidad se convirti&oacute; en nicho de oportunidades o refugio para cientos de nacionales y extranjeros que escaparon de sus lugares de origen. Sigue siendo ese hogar para miles. De eso no hay duda.</p> <p>Es que si no vienen turistas aqu&iacute; sufrimos todos. Los del norte, del centro y del sur de la entidad, porque las zonas hoy se nutren y retroalimentan, de muchas maneras. Por eso el alegato de la defensa debe ser una consigna prioritaria, no de unos cuantos.</p> <p>En lo econ&oacute;mico, ser&iacute;a perjudicial el cese de inversiones hoteleras y en otros rubros por esa l&oacute;gica tan il&oacute;gica. Si no vienen paseantes se reduce la derrama, la ocupaci&oacute;n y, por lo tanto, se pierde de todo. Aunado a ello, y por obvias razones, se recurre a cr&eacute;ditos para soportar la etapa cruda, las calificadoras de cr&eacute;ditos ponen mala nota y ello impacta en otras esferas.&nbsp;</p> <p>Se habla de un intento de desestabilizaci&oacute;n contra las administraciones estatal y municipal. Curiosamente, se&ntilde;alan algunos observadores, el ataque ocurri&oacute; en Solidaridad, municipio donde se ha encabezado las indagatorias contra los exfuncionarios acusados, algunos de los cuales hoy est&aacute;n presos. Y adem&aacute;s en una etapa electoral, cuando muchos de los actuales, protagonistas del llamado &ldquo;cambio&rdquo;, ser&aacute;n evaluados por los ciudadanos. Le tirar&iacute;an, pues, piedrotas en el camino.</p> <p>No suena absurdo. Hace meses se adjudic&oacute; la violencia a grupos otrora en el poder para complicar la consolidaci&oacute;n del gobierno joaquinista. Variados actos violentos &ldquo;coincid&iacute;an&rdquo; con ciertas publicaciones contra los anteriores. Eso se manej&oacute; inclusive en c&iacute;rculos de seguridad nacional.</p> <p>Y en lo social, vivir con p&aacute;nico no es vivir. Ha sucedido en Nueva York, Barcelona, Paris y otros destinos de clase mundial como la Riviera. La diferencia es que en esas ciudades s&iacute; han sido aut&eacute;nticos atentados y s&iacute; han sido terroristas.&nbsp;</p> <p>Otra vez: no se pretende bajar el perfil de lo ocurrido, m&aacute;s bien poner los acontecimientos en su justa dimensi&oacute;n y prever las desgracias si se instala esa intentona desestabilizadora.&nbsp;</p>

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