“Suban a su tabla, si caen, aprenderán a levantarse”: Demita Vega de Lille
Cancún.- El causante de aquel inicio en las vacaciones del año 2000 fue su tío Raúl De Lille, campeón nacional y representante de México en Juegos Panamericanos y Centroamericanos que lo dejaron muy cerca de Barcelona 1992. Ese sueño olímpico se lo transmitió y ella pronto lo abrazó y empezó a escribir las líneas de una historia que enorgullece a Quintana Roo y a México.
Ella es Demita Vega de Lille, la intrépida velerista cozumeleña, a quien la paciencia y tenacidad la llevaron a cumplir su sueño, ¡clasificó a los Juegos Olímpicos Beijing 2008! Ocho años después sorprendió a todos con su segunda participación olímpica en Río 2016. Ahora se prepara para una tercera odisea en Tokio 2021.
La primera gran decisión de Demita fue dejar a la familia y partir a Yucatán para estudiar Ingeniería Civil. En Progreso ingresó a la escuela de Pedro Pablo Silveira, velerista olímpico en Atlanta 1996 y Campeón Centroamericano, y lo que inició como hobby en 2007, se convirtió en un gran reto: probarse, saber hasta dónde podía llegar, la meta, un Mundial; el sueño, clasificar a Juegos Olímpicos.
En aquel entonces Ralph Nelles, presidente de la Federación Mexicana de Vela le asignó como entrenador particular a Adrien Galliard, el destino siguió su curso, ahora es su esposo y padre de su hija Alizé, el nombre proviene del griego “alike” (marino), que hace referencia a una niña espléndida por su pureza y sinceridad, quien es hoy la inspiración y el más grande motivo de vida que tiene Demita.
Motivada por la gran actuación en el Mundial, Demita quedó convencida de que podría clasificar a unos Juegos Olímpicos y se dedicó de lleno a la vela, por lo que tuvo que poner en pausa la tarea de la titulación universitaria; el resultado fue inmediato, clasificó a Juegos Panamericanos de Río 2007 y luego ganó el pase para representar a México en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
Posteriormente obtuvo el Premio Nacional “Luchador Olmeca”, máximo galardón en el deporte Federado. En 2011, Adrien Gallierd consiguió también la nominación como entrenador nacional y juntos seguían haciendo crecer esta gran historia.
Después de titularse como Ingeniera Civil en 2009, Demita Vega emprende el reto de llegar a Londres 2012, la clasificación no fue lograda pero no se rindió, la dedicación le llevó a conseguir la revancha deportiva y obtuvo el boleto a los Juegos Olímpicos de Río 2016.
En 2018 Demita Vega se convirtió en mamá, Alizé le trajo de nuevo la chispa, la motivación y la llevó a Juegos Panamericanos en Perú 2019; el cuarto lugar despertó en ella el deseo de ganar y lo volvió hacer, se convirtió en Campeona Mundial en Miami 2020, con lo que obtuvo el pase a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Como sabemos, la pandemia de COVID-19 obligó al Comité Olímpico a cambiar la fecha y será hasta 2021 cuando se lleven a cabo. Ello no ha desanimado a Demita, al contrario, le ha dado más tiempo para su preparación.
Demita Vega, la mujer que en 2013 le dio la vuelta a Cozumel en su tabla vela, ahora le ha dado la vuelta al mundo y lo tiene de cabeza.con su nombre grabado con letras mayúsculas en el historial del deporte mexicano, y se ha convertido en el ejemplo a seguir de la nueva generación deportiva quintanarroense.
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